“¡La COP21 no es la solución, necesitamos una revolución!” fue uno de los estribillos usados en la marcha de las Líneas Rojas donde alrededor de 15 mil de personas de Francia y todo el mundo se congregaron para demostrar que seguimos luchando por la justicia climática, y para tener la última palabra al margen de lo que decidan los y las jefes de estado.

Hoy los gobiernos del mundo en la COP21 han acordado condenar el futuro del planeta a un incremento de temperatura de más de 3°C para mediados de siglo. Y como parte del movimiento por la justicia climática, es nuestro deber movilizamos masivamente para denunciar el fracaso de las negociaciones.

Queda claro que estas negociaciones no resolverán el problema del cambio climático. Lo que se acaba de acordar en París ignora las acciones concretas y soluciones reales que necesitamos para cambiar el sistema y afrontar esta crisis. El Acuerdo de París no operacionaliza derechos claves que aseguran la protección de las personas más vulnerables; no asegura limitar el calentamiento global a los 1.5 grados que exigen la ciencia y las comunidades más afectadas; no especifica mecanismos uniformes para asegurar el financiamiento que se necesita; excluye las bases para pedir compensación o exigir responsabilidad por las pérdidas y daños a causa del cambio climático; y abre la puerta para las falsas soluciones como la geoingeniería y nuevos mecanismos de mercado.

En resumen, el Acuerdo de París es todo un paquete que permitirá que la industria de combustibles fósiles, en complicidad con muchos gobiernos, sigan contaminando el planeta para generar más ganancias a costa de vidas humanas en las comunidades más vulnerables.

Los estados y las negociaciones han fracasado y han pasado los límites de nuestra paciencia. No podemos tolerar que esta locura siga reproduciendo y fortaleciendo el sistema que está destruyendo a la Madre Tierra. Ahora los movimientos del mundo reunidos en París rechazamos el acuerdo de la COP 21 y nos comprometemos a continuar con esta lucha desde nuestras bases y territorios, pues ha quedado demostrado que la respuesta al cambio climático no se negocia en Paris o las Naciones Unidas, sino en nuestro día a día, mediante nuestra resistencia al sistema que se nos quiere imponer. Seguiremos fortaleciendo nuestros movimiento desde las luchas locales. El poder debe volver a los pueblos y desde ahí construir nuestras alternativas y soluciones a esta crisis.

TierrActiva es un colectivo y una red que busca fortalecer y dar mayor visibilidad al movimiento juvenil por la justicia climática en el Perú y Bolivia, bajo los pilares de la articulación y el trabajo en conjunto .

Nuestra misión general es construir mundos más justos y un futuro posible, exponiendo y confrontando el abuso de poder mediante el activismo autónomo, colectivo y horizontal, y la solidaridad, para catalizar un cambio sistémico frente a la crisis climática.